Personajes: Sora
Sora
Sora es la Bruja del Bosque, una de las Brujas Elementales de este mundo. Que no te engañe su dulce apariencia sacada de un cuento de hadas, solía ser una niña común y corriente, o bueno, quizás no tanto, pues padecía una extraña enfermedad que nunca antes se había registrado y los médicos, en vez de intentar ayudarla, prefirieron prolongar su problema para poder estudiarlo.
Ficha de Sora
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Sora en la actualidad |
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Sora cuando era humana |
Historia
Nacimiento
Sora, o en su momento Sophya Norov, nació el 16 de junio de 1704 en La Región Urbana-Espacial del Tercer Califato de Córdoba. Sus padres son inmigrantes, siendo originarios del Continente Oficial Cacoso de Somalia. Desde que era muy pequeña demostró características poco comunes: no eran síntomas ni una enfermedad persé, era más bien una debilidad en general a cualquier cosa que "estuviera en el aire." No importaba qué material inhalara, tocara, ingiriera, de alguna forma lograba hacerle daño.
Paciente Cero
Sus padres acudieron con todos los tipos de médicos posibles, pero ninguno lograba diagnosticar a su hija. La condición más parecida de la cual se tenía registro era el Vampirismo, pero los vampiros son débiles a cosas muy concretas y, además. su método de contagio no coincidía con el historial de Sora, quien jamás tuvo contacto con un vampiro.
Pronto llegaron a la conclusión de que se trataba de una enfermedad nunca antes registrada, algo de nacimiento, una falla genética tal vez. Los doctores teorizaron bastante tiempo y decidieron dejarla en observación constante para analizar y estudiar las características de esta Paciente Cero.
Aislada
Para prevenir su posible muerte, sus padres no permitían que saliera al exterior para que no contrajera ninguna enfermedad. Sora pasaba todo el día en su cuarto y no desarrolló ningún interés por lo que pasara afuera, ella estaba cómoda con su computadora, su televisión y sus videojuegos, no sentía pasión por conocer la naturaleza, los animales, ni a otras personas, pues sabía que todo eso podría matarla.
Su cuarto tenía un balcón el cual no usaba, siempre tenía la puerta de vidrio cerrada. Un día, notó que en la baranda unos pájaros hicieron su nido. Sora pasó semanas observando cómo esa pareja de pájaros cuidaban sus huevos, cómo eclosionaron y cómo fueron creciendo. No entendía por qué se sentía feliz y orgullosa al ver a esos pichones volar por primera vez.
Mientras todo esto ocurría, aún no se encontraba cura a su enfermedad.
El Origen de la Bruja del Bosque
En 1718, los padres de Sora se mostraron preocupados pues no había ningún progreso en conseguir la cura para su hija. La realidad es que los médicos apenas trabajaban en eso, estaban más interesados en exponerla a distintos materiales y químicos para ver cómo reaccionaba, generalmente dejándola en un estado grave. Los doctores, cansados de la presión de los padres, tomaron la decisión de mandarla al Continente Blanco con la excusa de que "allí habían mejores profesionales." Estos médicos eran conscientes de los experimentos que se estaban llevando a cabo en el Continente Blanco ya que ayudaban mandando recursos. Los padres de Sora le explicaron la situación y ella se negó rotundamente, no quería abandonar su habitación e irse a un lugar que no conocía para, muy seguramente morir. Sora, en una rabieta, cerró su puerta con llave para que sus padres no pudieran entrar y se quedó despierta toda la noche viendo sus series favoritas, sabiendo que al día siguiente la obligarían a salir.
En el alba, Sora apenas podía mantener sus ojos abiertos del cansancio, pensó entonces que le gustaría ser como "Una chica mágica como las de los dibujos animados" para ya no estar enferma y, así, cayó dormida.
En sus sueños se le apareció alguien, era la Entidad del Bosque. Con un tono calmo y sereno, le ofreció a Sora la posibilidad de curarse y ya nunca más enfermarse a cambio de serle fiel y abandonar su vida actual. Sora, un poco confundida, "aceptó" creyendo que era todo un simple sueño. Al despertar, ya no recordaba nada, su apariencia había cambiado por completo y se encontraba en el medio del bosque. Lo único que sabía era su nuevo nombre: Sora, y que era una bruja.
Actualidad
Actualmente cumple su rol como Bruja del Bosque: cuidando a la fauna y flora, luchando contra las personas que intentan sobreexplotar los recursos, ha tenido bastantes altercados con distintos grupos porque, a pesar de su dulce apariencia, puede llegar a ser muy explosiva cuando se meten con la tierra. Vive en la Región Forestal del Tercer Califato de Córdoba, aunque suele moverse por todo el mundo cuidando cada bioma y especie, haciendo fértil la tierra y arreglando los desastres que dejan los humanos.
Relaciones
Niez
Niez es una ardilla, La Bruja del Mar se la regaló a Sora cuando se conocieron como una muestra de hermandad. A Sora se le hizo complicado amaestrar a Niez, pues era una ardilla muy desconfiada que La Bruja del Mar salvó de un circo, además de que Sora apenas sabía controlar sus poderes o tratar con animales. Eventualmente Niez logró confiar en ella y volverse su familiar. Es una ardilla superdotada que ayuda a Sora con la tecnología porque, por obvias razones, perdió todo su conocimiento sobre este campo.
Shiro
La Bruja del Mar fue comunicada de la existencia de Sora unos pocos días después de que se volviera una bruja. Shiro, sabiendo que Sora necesitaría alguien que la guíe y ayude, viajó hasta La Región Forestal para conocerla. Sora se emocionó mucho al ver otra bruja igual que ella. Compartieron una larga charla y Shiro le enseñó lo básico de cómo ser una bruja. A día de hoy Sora suele visitarla porque tiene muchos animales lindos en su casa.
Mago del Fuego
En 1719, el Mago del Fuego hizo erupcionar el volcán de las Islas Orientales Ibéricas. Sora fue rapidamente a ver qué había pasado, solo para encontrar todo devastado e imposible de reconstruir, toda la vida había muerto. El Mago del Fuego expandió la lava por todos los rincones, fue una erupción jamás vista, como si el Mago del Fuego hubiera dejado todas sus emociones en ello. Las islas nunca podrían volver a florecer, al menos no en unos cientos de miles de años. Sora le recriminó y le cuestionó al mago por qué hizo eso, aunque ni le importaban sus motivos. Sora explotó en ira e insultó de todas las formas posibles al mago, incluso le pegó una cachetada, aunque eso quemó gravemente su mano. El mago no opuso resistencia, como si, en el fondo, pensara que se lo merecía.
Hastro
En una visita de Sora en la casa de Shiro, en 1724, Hastro apareció para dejar a su gato Limonato por unos días. Sora estaba más interesada en ese lindo gatito amarillo aunque era la primera vez que se veían. Hastro, quién sabe por qué, se le insinuó a Sora, pero ella solo lo miró con cara de asco.
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